10. Pablo, después de darle el gobernador la señal de hablar, respondió: "Como sé que desde hace muchos años eres el juez de esta nación, haré confiadamente mi defensa.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina