21. David llegó adonde estaban los doscientos hombres que, por encontrarse muy cansados, no habían podido seguirle y se habían quedado en el arroyo Besor. Ellos salieron al encuentro de David y de la tropa que le acompañaba. David se acercó a ellos y les saludó.





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina