21. Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para ofrecerlos en sacrificio por el pecado en favor de la monarquía, el santuario y Judá. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran sobre el altar del Señor.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina