11. Salomón trasladó a la hija del Faraón de la ciudad de David al palacio que había construido para ella, pues se decía: "Una mujer mía no puede habitar en el palacio de David, rey de Israel, porque los lugares donde ha estado el arca del Señor son lugares santos".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina