21. Los que estaban al frente del banquete sacrílego, llevados de la antigua amistad que con él tenían, le tomaron aparte y le instaban a que se hiciera llevar manjares permitidos, preparados por él mismo, a fin de simular que había comido de los manjares de los sacrificios, según el edicto del rey.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina