II Reyes, 1
8. Le respondieron: "Era un hombre velludo y con una correa de cuero ceñida a la cintura". "Es Elías, el tesbita", exclamó el rey.
8. Le respondieron: "Era un hombre velludo y con una correa de cuero ceñida a la cintura". "Es Elías, el tesbita", exclamó el rey.
“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina