28. Puesto que te has enfurecido contra mí y tu insolencia ha llegado a mis oídos, pondré mi anillo en tus narices y mi freno en tus labios y te haré volver por el camino por el cual has venido.





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina