7. subía después por Debir, desde el valle de Akor, y volvía hacia Guilgal, que está enfrente de la subida de Adomín, al mediodía del río; pasaba las aguas del En Semes y llegaba a En Rogel.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina