29. Había allí un vaso lleno de vinagre; empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron en una caña y se la acercaron a la boca.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina