22. ¡Llegue ante ti toda su iniquidad; y trátalos como a mí me has tratado por todos mis pecados! Pues son muchos mis gemidos y desfallece mi corazón.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina