12. Lo presentará al sacerdote, que tomará un puñado como memorial y lo quemará en el altar sobre las ofrendas quemadas en honor del Señor. Es un sacrificio por el pecado.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina