9. Entonces lo llevó a Jerusalén, lo subió al alero del templo y le dijo: "Si eres hijo de Dios, tírate de aquí abajo;





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina