19. Ofreció una bandeja de plata de kilo y medio de peso; un jarrón de plata de ochocientos cincuenta gramos según el peso del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la ofrenda;





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina