Oseas, 3
2. Yo la compré por quince monedas de plata y seiscientos setenta y cinco kilos de cebada.
2. Yo la compré por quince monedas de plata y seiscientos setenta y cinco kilos de cebada.
El Capítulo 3 de Oseas trata sobre la reconciliación entre Dios e Israel después de que la infidelidad de Israel condujo a su destrucción y dispersión. Se le indica al Profeta a amar a una mujer adúltera y traerla de regreso a casa como símbolo del amor de Dios por Israel y su voluntad de perdonar y llevar a las personas de regreso al pacto. A continuación se presentan cinco versos bíblicos relacionados con los temas abordados en Oseas 3:
Isaías 54:7-8: "Por un breve momento te dejé, pero con misericordias te recolectaré; con un poco de ira me escondí la cara por un momento; pero con amabilidad eterna iré a ti, dice, dice El Señor, tu Redentor ". Este versículo habla de la misericordia y la compasión de Dios con su pueblo, incluso cuando esconde su rostro por un tiempo. Esto es similar a lo que sucedió en Osea, donde Dios escondió su rostro de Israel, pero estaba dispuesto a traerlo de vuelta.
Jeremías 3:22: "Regreso, niños rebeldes, sanaré tus rebeliones. Aquí te hemos visto, porque tú eres el Señor nuestro Dios". Este versículo muestra la voluntad de Dios de sanar las rebeliones de su pueblo y traerlo de vuelta a él. Esto es similar a lo que sucedió en Oseas, donde Dios estaba dispuesto a perdonar y traer de vuelta al pueblo de Israel.
Ezequiel 36:25-26: "Entonces rociaré agua pura sobre ti, y serás limpiado; de todos tus sucios y todos tus ídolos te purificaré. Tomaré de tu carne el corazón de piedra y te daré un corazón de carne ". Este versículo habla de la purificación y transformación del pueblo de Dios cuando les da un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Esto es similar a lo que sucedió en Oseas, donde Dios estaba dispuesto a perdonar y traer de vuelta al pueblo de Israel.
Isaías 54:5: "Porque tu creador es tu esposo; el Señor de los anfitriones es su nombre; y el santo de Israel es tu redentor; que se llama el Dios de toda la tierra". Este versículo retrata a Dios como esposo y redentor de su pueblo, que es similar a la historia de Oseas, a quien Dios fue instruido por Dios para casarse con una mujer infiel como una representación de su amor por Israel.
Joel 2:13: Y rasgue tu corazón, y no tus prendas, y convierte al Señor tu Dios; porque él es misericordioso y compasivo, tarde y grande en amabilidad, y se arrepiente del mal ". Este versículo habla de la necesidad de un verdadero arrepentimiento y regresa al Señor. Esto es similar a lo que sucedió en Oseas, donde la gente de Israel necesitaba arrepentirse y regresar a Dios.
“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina