8. Pero maldito el ídolo hecho por mano de hombre, maldito él y su hacedor. Éste, porque lo fabricó; aquél, porque, siendo una cosa corruptible, fue llamado dios.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina