Fundar 339 Resultados para: profeta Elías

  • Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Jericó.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré»; y siguieron de viaje a Jericó. (2 Reyes 2, 4)

  • Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me envía al Jordán.» Pero él contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Y siguieron su camino. (2 Reyes 2, 6)

  • Cincuenta hermanos profetas de Jericó los acompañaron a cierta distancia. Mientras tanto, Elías y Eliseo se detenían a orillas del Jordán. (2 Reyes 2, 7)

  • Tomó entonces Elías su manto, lo enrolló y golpeó las aguas, que se apartaron por ambos lados, y atravesaron en seco por medio del río. (2 Reyes 2, 8)

  • Cuando lo pasaron, dijo Elías a Eliseo: «Voy a ser llevado lejos de ti. Pídeme antes lo que quieras que haga por ti.» Eliseo dijo: «Haz que tenga lo mejor de tu espíritu.» (2 Reyes 2, 9)

  • Elías dijo: «Pides una cosa difícil, pero, si alcanzas a verme cuando sea llevado lejos de ti, lo tendrás. Si no, no lo tendrás.» (2 Reyes 2, 10)

  • Mientras caminaban conversando, un carro de fuego con caballos de fuego se colocó entre ellos, y Elías subió al cielo en un remolino. (2 Reyes 2, 11)

  • Después recogió el manto que se le había caído a Elías y volvió a la orilla del Jordán. (2 Reyes 2, 13)

  • Golpeó las aguas con el manto, pero no se dividieron las aguas. Entonces exclamó: «¿Dónde esta Yavé, el Dios de Elías?» Y, como golpeara las aguas, se dividieron y pasó Eliseo. (2 Reyes 2, 14)

  • Del otro lado lo vieron los hermanos profetas de Jericó y dijeron: «El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo.» Le salieron al encuentro, se arrodillaron ante él (2 Reyes 2, 15)

  • y le dijeron: «Aquí hay entre nosotros cincuenta hombres valientes. Deja que vayan en busca de Elías, no sea que el espíritu de Yavé lo haya dejado en alguna montaña o valle.» El les dijo: «No manden a nadie.» (2 Reyes 2, 16)

  • Insistieron tanto, que Eliseo los dejó ir. Mandaron cincuenta hombres, que buscaron a Elías durante tres días, sin encontrarlo. (2 Reyes 2, 17)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina