Fundar 491 Resultados para: segunda venida de Cristo

  • con cantidad de milagros y prodigios, y el poder del Espíritu Santo. Desde Jerusalén hasta el Ilírico, por todas partes he esparcido la Buena Nueva de Cristo. (Carta a los Romanos 15, 19)

  • Pero he tenido cuidado, y de esto me honro, de no predicar en lugares donde ya se conocía a Cristo, y de no aprovecharme de bases puestas por otros. (Carta a los Romanos 15, 20)

  • Y sé muy bien que llegaré donde ustedes con toda la bendición de Cristo. (Carta a los Romanos 15, 29)

  • Pero les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús nuestro Señor y del amor, fruto del Espíritu, que recen a Dios por mí. Luchen conmigo rogando por mí, (Carta a los Romanos 15, 30)

  • Saluden a Prisca y a Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús, (Carta a los Romanos 16, 3)

  • Saluden a Andrónico y Junías, mis parientes y compañeros de cárcel. Son apóstoles muy conocidos y se entregaron a Cristo antes que yo. (Carta a los Romanos 16, 7)

  • Saluden a Apeles, siempre firme en Cristo, y a la familia de Aristóbulo. (Carta a los Romanos 16, 10)

  • Saluden a Rufo, elegido del Señor, y a su madre, que ha sido para mí como una segunda madre. (Carta a los Romanos 16, 13)

  • Salúdense unos a otros con el beso santo. Todas las Iglesias de Cristo les mandan saludos. (Carta a los Romanos 16, 16)

  • Esas personas no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino a sus propios estómagos, engañando a los ingenuos con palabras bonitas y piadosas. (Carta a los Romanos 16, 18)

  • El Dios de la paz aplastará pronto a Satanás y lo pondrá bajo sus pies. La gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, esté con ustedes. (Carta a los Romanos 16, 20)

  • ¡Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina