Fundar 444 Resultados para: Arca de la Alianza en la Biblia

  • Nuestros hermanos, después de haber soportado un breve tormento, gozan ahora de la vida inagotable, en virtud de la Alianza de Dios. Pero tú, por el justo juicio de Dios, soportarás la pena merecida por tu soberbia. (II Macabeos 7, 36)

  • que abandona al amigo de su juventud y olvida la alianza de su Dios: (Proverbios 2, 17)

  • "¿Quién anuncia las obras de justicia? ¿Quién las espera? Porque la alianza está lejos": (Eclesiástico 16, 22)

  • estableció con ellos una alianza eterna y les hizo conocer sus decretos. (Eclesiástico 17, 12)

  • Todo esto es el libro de la Alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob. (Eclesiástico 24, 23)

  • acuérdate de los mandamientos, y no guardes rencor a tu prójimo; piensa en la Alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa. (Eclesiástico 28, 7)

  • Pero no se los buscará para el consejo del pueblo ni tendrán preeminencia en la asamblea; no se sentarán en el tribunal del juez ni estarán versados en los decretos de la Alianza. (Eclesiástico 38, 33)

  • con su enseñanza hará brillar la doctrina y se gloriará en la Ley de la Alianza del Señor. (Eclesiástico 39, 8)

  • no te avergüences de la Ley del Altísimo y de la Alianza, ni de la sentencia que hace justicia al impío; (Eclesiástico 42, 2)

  • Él observó la Ley del Altísimo y entró en alianza con él; puso en su carne la señal de esta alianza y en la prueba fue hallado fiel. (Eclesiástico 44, 20)

  • La bendición de todos los hombres y la alianza las hizo descansar sobre la cabeza de Jacob; lo confirmó en las bendiciones recibidas y le dio la tierra en herencia; dividió el país en partes y las distribuyó entre las doce tribus. (Eclesiástico 44, 23)

  • A él le hizo oír su voz, lo introdujo en la nube oscura y le dio cara a cara los mandamientos, una Ley de vida y de entendimiento, para enseñar la Alianza a Jacob, y sus decretos a Israel. (Eclesiástico 45, 5)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina