Fundar 258 Resultados para: Dioses

  • Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal". (Génesis 3, 5)

  • De todas maneras, está bien: tú te has ido porque añorabas tu casa paterna. Pero ¿por qué robaste mis dioses?". (Génesis 31, 30)

  • Y en lo que respecta a tus dioses, si llegas a encontrarlos en poder de alguno de nosotros, ese no quedará con vida. Revisa bien, en presencia de nuestros hermanos, a ver si hay aquí algo que te pertenece, y llévatelo". Por supuesto, Jacob ignoraba que Raquel los había robado. (Génesis 31, 32)

  • Entonces Jacob dijo a sus familiares y a todos los demás que estaban con él: "Dejen de lado todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa. (Génesis 35, 2)

  • Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían consigo y los aros que llevaban en sus orejas, y Jacob los enterró debajo de la encina que está cerca de Siquém. (Génesis 35, 4)

  • Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. (Exodo 12, 12)

  • ¿Quién es como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién, como tú, es admirable entre los santos, terrible por tus hazañas, autor de maravillas? (Exodo 15, 11)

  • Ahora sé que el Señor es más grande que todos los dioses, porque él salvó a su pueblo del poder de los egipcios, a causa de la arrogancia con que estos lo trataron". (Exodo 18, 11)

  • No tendrás otros dioses delante de mí. (Exodo 20, 3)

  • No se fabriquen dioses de plata o de oro para ponerlos a mi lado. (Exodo 20, 23)

  • Ustedes observarán todo lo que les he dicho. Ni siquiera pronunciarán el nombre de otros dioses: que nadie lo oiga en boca de ustedes. (Exodo 23, 13)

  • No te postrarás delante de sus dioses ni los servirás; no imitarás sus costumbres, sino que derribarás y harás pedazos sus piedras conmemorativas. (Exodo 23, 24)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina