Fundar 1682 Resultados para: Jesús convierte agua en vino

  • Sin embargo, la fuente o la cisterna donde se recoge el agua, permanecerá pura, pero el que toque uno de esos cadáveres será impuro. (Levítico 11, 36)

  • En cambio, si se arroja agua sobre la semilla y algo de esos cadáveres cae sobre ella, ustedes deberán tenerla por impura. (Levítico 11, 38)

  • Luego mandará que uno de los pájaros sea inmolado sobre una vasija de barro, que contenga agua proveniente de un manantial. (Levítico 14, 5)

  • Entonces tomará el pájaro vivo, la madera de cedro, la púrpura escarlata y el hisopo, y los mojará en la sangre del pájaro inmolado sobre el agua del manantial. (Levítico 14, 6)

  • El que se purifica lavará su ropa, se afeitará todo el pelo, se bañará con agua, y quedará puro. Después de esto podrá entrar en el campamento, pero tendrá que permanecer siete días fuera de su carpa. (Levítico 14, 8)

  • Al séptimo día se afeitará todo el pelo -el cabello, la barba, las cejas y todo el resto del pelo- volverá a lavar su ropa, bañará su cuerpo con agua, y quedará puro. (Levítico 14, 9)

  • Primero inmolará uno de los pájaros sobre una vasija de barro que contenga agua proveniente de un manantial. (Levítico 14, 50)

  • Después tomará la madera de cedro, el hisopo, la púrpura escarlata y el pájaro vivo: los sumergirá en la sangre del pájaro inmolado y en el agua del manantial, y hará siete aspersiones sobre la casa. (Levítico 14, 51)

  • Y una vez eliminado el pecado de la casa con la sangre del pájaro, con el agua del manantial, con el pájaro vivo, con la madera de cedro, con el hisopo y con la púrpura escarlata, (Levítico 14, 52)

  • El que toque su lecho deberá lavar su ropa, se bañará con agua y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 5)

  • El que se siente en un mueble donde se haya sentado ese hombre, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 6)

  • El que toque el cuerpo del hombre que tiene el flujo, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina