Fundar 2154 Resultados para: siete hijos de Saúl
Al día siguiente, volvimos a partir y llegamos a Cesarea, donde fuimos a ver a Felipe, el predicador del Evangelio, uno de los Siete, y nos alojamos en su casa. (Hechos 21, 8)
Ahora bien, ellos han oído decir que con tus enseñanzas apartas de Moisés a todos los judíos que viven entre los paganos, diciéndoles que no circunciden a sus hijos y no sigan más sus costumbres. (Hechos 21, 21)
Casi al final de los siete días, cuando los judíos venidos de Asia vieron a Pablo en el Templo, amotinaron a la multitud y se apoderaron de él, (Hechos 21, 27)
Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. (Romanos 8, 14)
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre! (Romanos 8, 15)
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. (Romanos 8, 16)
Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él. (Romanos 8, 17)
En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. (Romanos 8, 19)
Porque también la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios. (Romanos 8, 21)
Como tampoco todos los descendientes de Abraham son hijos suyos, sino que como dice la Escritura: De Isaac nacerá tu descendencia. (Romanos 9, 7)
Esto quiere decir que los hijos de Dios no son los que han nacido de la carne, y que la verdadera descendencia son los hijos de la promesa. (Romanos 9, 8)
Y esto no es todo: está también el caso de Rebeca que concibió dos hijos de un solo hombre, Isaac, nuestro padre. (Romanos 9, 10)