Fundar 355 Resultados para: templo judío

  • Dirigiéndose a ellas, les dijo: «Ustedes saben que está prohibido a un judío tratar con un extranjero o visitarlo. Pero Dios acaba de mostrarme que no hay que considerar manchado o impuro a ningún hombre. (Hechos 10, 28)

  • Los fieles de origen judío que habían venido con Pedro quedaron maravillados al ver que el Espíritu Santo era derramado también sobre los paganos. (Hechos 10, 45)

  • Y cuando Pedro regresó a Jerusalén, los creyentes de origen judío lo interpelaron, (Hechos 11, 2)

  • Pedro, volviendo en sí, dijo: «Ahora sé que realmente el Señor envió a su Ángel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío». (Hechos 12, 11)

  • Recorrieron toda la isla y llegaron hasta Pafos, donde encontraron a un mago judío llamado Barjesús, que se hacía pasar por profeta (Hechos 13, 6)

  • El sacerdote del templo de Júpiter que estaba a la entrada de la ciudad, trajo al atrio unos toros adornados de guirnaldas y, junto con la multitud, se disponía a sacrificarlos. (Hechos 14, 13)

  • Allí encontró a un judío llamado Aquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer Priscila, a raíz de un edicto de Claudio que obligaba a todos los judíos a salir de Roma. Pablo fue a verlos, (Hechos 18, 2)

  • Un judío llamado Apolo, originario de Alejandría, había llegado a Éfeso. Era un hombre elocuente y muy versado en las Escrituras. (Hechos 18, 24)

  • Un cierto Sevas, Sumo Sacerdote judío, tenía siete hijos que practicaban estos exorcismos. (Hechos 19, 14)

  • Un orfebre llamado Demetrio fabricaba reproducciones en plata del templo de Diana, proporcionando así abundante trabajo a los artesanos. (Hechos 19, 24)

  • De esa manera, no solamente nuestra profesión está amenazada de caer en el descrédito, sino que el templo mismo de la gran diosa Diana corre el riesgo de ser tenido por nada, y aquella a quien adoran toda el Asia y el mundo entero, terminará por quedar despojada de su prestigio». (Hechos 19, 27)

  • Pero en cuanto advirtieron que era un judío, todos se pusieron a gritar unánimemente durante dos horas: «¡Viva la gran Diana de los efesios!». (Hechos 19, 34)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina