Fundar 587 Resultados para: Israelitas

  • Hará sobre él con su dedo siete aspersiones de sangre, y así lo purificará y lo separará de las impurezas de los israelitas. (Levítico 16, 19)

  • Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo hará confesión sobre él de todas las iniquidades de los israelitas y de todas las rebeldías en todos los pecados de ellos y cargándolas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un hombre dispuesto para ello. (Levítico 16, 21)

  • Tendréis esto como decreto perpetuo: hacer la expiación por los israelitas, por todos sus pecados, una vez al año. Y se hizo como Yahveh había mandado a Moisés. (Levítico 16, 34)

  • Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, y diles: Esta es la orden que ha dado Yahveh: (Levítico 17, 2)

  • Por eso los israelitas presentarán al sacerdote, para Yahveh, a la entrade de la Tienda del Encuentro, aquellas víctimas que suelen inmolar en el campo, para que se ofrezcan como sacrificios de comunión. (Levítico 17, 5)

  • Por eso tengo dicho a los israelitas: «Ninguno de vosotros comerá sangre; ni tampoco coma sangre el forastero que reside en medio de vosotros.» (Levítico 17, 12)

  • Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso mando a los israelitas: «No comeréis la sangre de ninguna carne, pues la vida de toda carne es su sangre. Quien la coma, será exterminado.» (Levítico 17, 14)

  • Habla a los israelitas, y diles: Yo soy Yahveh vuestro Dios. (Levítico 18, 2)

  • Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: Sed santos, porque yo, Yahveh, vuestro Dios, soy santo. (Levítico 19, 2)

  • Dirás a los israelitas: Si un hombre cualquiera de entre los israelitas o de los forasteros que residen en Israel entrega uno de sus hijos a Mólek, morirá sin remedio; el pueblo de la tierra lo lapidara. (Levítico 20, 2)

  • Moisés dijo esto a Aarón y a sus hijos y a todos los israelitas. (Levítico 21, 24)

  • Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de algunas ofrendas sagradas que los israelitas me consagran, para no profanar mi santo nombre. Yo, Yahveh. (Levítico 22, 2)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina