Fundar 172 Resultados para: aceite

  • Lo que necesiten para holocaustos de Dios del cielo: novillos, carneros y corderos, así como trigo, sal, vino y aceite, se les proporcionará sin falta cada día, según las indicaciones de los sacerdotes de Jerusalén, (Esdras 6, 9)

  • hasta la suma de cien talentos de plata, cien cargas de trigo, cien medidas de vino y cien medidas de aceite; la sal se le dará sin tasa. (Esdras 7, 22)

  • Restituidles inmediatamente sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas, y perdonadles la deuda del dinero, del trigo, del vino y del aceite que les habéis prestado.» (Nehemías 5, 11)

  • Lo mejor de nuestras moliendas, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite, se lo traeremos a los sacerdotes, a los aposentos de la Casa de nuestro Dios; y el diezmo de nuestro suelo a los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestra labranza; (Nehemías 10, 38)

  • pues a estos aposentos traen los israelitas y los levitas la ofrenda reservada de trigo, vino y aceite; allí se encuentran también los utensilios del santuario, de los sacerdotes que están de servicio y de los porteros y cantores. No abandonaremos más la Casa de nuestro Dios. (Nehemías 10, 40)

  • le había proporcionado un aposento espacioso, donde anteriormente se depositaban las oblaciones, el incienso, los utensilios, el diezmo del trigo, del vino y del aceite, es decir, las porciones de los levitas, los cantores y los porteros, y lo reservado a los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • Y todo Judá trajo a los almacenes el diezmo del trigo, del vino y del aceite. (Nehemías 13, 12)

  • Luego dio a su sierva un odre de vino y un cántaro de aceite, llenó una alforja con harina de cebada, tortas de higos y panes puros, empaquetó las provisiones y se lo entregó igualmente a su sierva. (Judit 10, 5)

  • Han decidido, igualmente, consumir las primicias del trigo y el diezmo del vino y del aceite que habían reservado, porque están consagrados a los sacerdotes que están en la presencia de nuestro Dios, en Jerusalén, y que ningún laico puede ni tan siquiera tocar con la mano. (Judit 11, 13)

  • Ya no verá los arroyos de aceite, los torrentes de miel y de cuajada. (Job 20, 17)

  • cuando mis pies se bañaban en manteca, y regatos de aceite destilaba la roca! (Job 29, 6)

  • más blanda que la crema es su boca, pero su corazón es sólo guerra; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desnudas. (Salmos 55, 22)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina