Fundar 202 Resultados para: dedicación del templo
Entonces tomaron piedras para tirárselas; pero Jesús se ocultó y salió del Templo. (Juan 8, 59)
Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. (Juan 10, 22)
Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. (Juan 10, 23)
Buscaban a Jesús y se decían unos a otros estando en el Templo: «¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta?» (Juan 11, 56)
Jesús le respondió: «He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. (Juan 18, 20)
Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón. (Hechos 2, 46)
Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la hora nona. (Hechos 3, 1)
Había un hombre, tullido desde su nacimiento, al que llevaban y ponían todos los días junto a la puerta del Templo llamada Hermosa para que pidiera limosna a los que entraban en el Templo. (Hechos 3, 2)
Este, al ver a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, les pidió una limosna. (Hechos 3, 3)
y de un salto se puso en pie y andaba. Entró con ellos en el Templo andando, saltando y alabando a Dios. (Hechos 3, 8)
le reconocían, pues él era el que pedía limosma sentado junto a la puerta Hermosa del Templo. Y se quedaron llenos de estupor y asombro por lo que había sucedido. (Hechos 3, 10)
Estaban hablando al pueblo, cuando se les presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del Templo y los saduceos, (Hechos 4, 1)