Fundar 493 Resultados para: lenguas de fuego

  • ¡Buscad a Yahveh y viviréis, no sea que caiga él como fuego sobre la casa de José, y devore a Betel sin que haya quien apague! (Amós 5, 6)

  • Esto me dio a ver el Señor Yahveh: He aquí que el Señor Yahveh convocaba al juicio por el fuego: éste devoró el gran abismo, y devoró la campiña. (Amós 7, 4)

  • Y será fuego la casa de Jacob, la casa de José una llama, estopa la casa de Esaú. Los quemarán y los devorarán, no habrá un evadido de la casa de Esaú: ¡ha hablado Yahveh! (Abdías 1, 18)

  • Debajo de él los montes se derriten, y los valles se hienden, como la cera al fuego, como aguas que se precipitan por una pendiente. (Miqueas 1, 4)

  • Todos sus ídolos serán machacados, todos sus dones quemados al fuego, todas sus imágenes las dejaré en desolación, porque han sido amontonadas con don de prostituta y a don de prostituta tornarán.» (Miqueas 1, 7)

  • Ante su enojo ¿quién puede tenerse? ¿Quién puede resistir el ardor de su cólera? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se quiebran ante él. (Nahún 1, 6)

  • El escudo de sus bravos es rojo, valientes vestidos de escarlata; con fuego de hierros brillan los carros, el día que los preparan, y son impacientes los jinetes. (Nahún 2, 4)

  • He ahí a tu pueblo: mujeres en medio de ti; a tus enemigos se abren enteras las puertas de tu país, el fuego ha devorado tus cerrojos. (Nahún 3, 13)

  • Allí el fuego te consumirá, la espada te exterminará, (te devorará como el pulgón.) Multiplícate como el pulgón, multiplícate como la langosta; (Nahún 3, 15)

  • ¿No viene de Yahveh Sebaot que los pueblos se fatiguen para el fuego y las gentes se agoten para nada? (Habacuc 2, 13)

  • Ni su plata ni su oro podrán salvarlos en el Día de la ira de Yahveh, cuando por el fuego de su celo la tierra entera sea devorada; pues él hará exterminio, ¡y terrorífico!, de todos los habitantes de la tierra. (Sofonías 1, 18)

  • Por eso, esperadme - oráculo de Yahveh - el día en que me levante como testigo, porque he decidido reunir a las naciones, congregar a los reinos, para derramar sobre vosotros mi enojo, todo el ardor de mi cólera. (Porque por el fuego de mi celo la tierra entera será devorada). (Sofonías 3, 8)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina