Fundar 298 Resultados para: octava alianza

  • Los sacerdotes Benaáis y Yajaziel tocaban sin interrupción las trompetas delante del arca de la alianza de Dios. (I Crónicas 16, 6)

  • Recordad para siempre su alianza, palabra que impuso a mil generaciones; (I Crónicas 16, 15)

  • Y que puso a Jacob como precepto, a Israel como alianza eterna, (I Crónicas 16, 17)

  • David dejó allí, ante el arca de la alianza de Yahveh, a Asaf y a sus hermanos, para el ministerio continuo delante del arca, según el rito de cada día; (I Crónicas 16, 37)

  • Morando ya David en su casa, dijo a Natán, profeta: «Mira, yo habito en una casa de cedro, mientras el arca de la alianza de Yahveh está bajo pieles.» (I Crónicas 17, 1)

  • Aplicad ahora vuestro corazón y vuestra alma a buscar a Yahveh vuestro Dios. Levantaos y edificad el santuario de Yahveh Dios, para trasladar el arca de la alianza de Yahveh y los utensilios del santuario de Dios a la Casa que ha de edificarse al Nombre de Yahveh.» (I Crónicas 22, 19)

  • la séptima a Haqcós; la octava a Abías; (I Crónicas 24, 10)

  • la octava sobre Isaías, sus hijos y hermanos, doce; (I Crónicas 25, 15)

  • Y, poniéndose en pie, dijo el rey David: «Oídme, hermanos míos y pueblo mío: Había decidido en mi corazón edificar una Casa donde descansasa el arca de la alianza de Yahveh y sirviese de escabel de los pies de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para la construcción, (I Crónicas 28, 2)

  • para el altar del incienso, oro acrisolado según el peso; asimismo según el peso; asimismo el modelo de la carroza y de los querubines que extienden las alas y cubren el arca de la alianza de Yahveh. (I Crónicas 28, 18)

  • Entonces congregó Salomón en Jerusalén a todos los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas de los hijos de Israel, para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde la Ciudad de David, que es Sión. (II Crónicas 5, 2)

  • Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza de Yahveh a su lugar, al Debir de la Casa, al Santo de los Santos, bajo las alas de los querubines. (II Crónicas 5, 7)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina