Fundar 378 Resultados para: tomó

  • La fuerza de choque salió del campo filisteo en tres columnas: una columna tomó la dirección de Ofrá, en la comarca de Sual; (I Samuel 13, 17)

  • otra tomó la dirección de Bet Jorón y la tercera tomó la dirección del alto que domina el valle de los Seboím, hacia el desierto. (I Samuel 13, 18)

  • Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en medio de sus hermanos. Y a partir de entonces, vino sobre David el espíritu de Yahveh. Samuel se levantó y se fue a Ramá. (I Samuel 16, 13)

  • Tomó la palabra uno de los servidores y dijo: «He visto a un hijo de Jesé el belemita que sabe tocar; es valeroso, buen guerrero, de palabra amena, de agradable presencia y Yahveh está con él.» (I Samuel 16, 18)

  • Tomó Jesé cinco panes, un odre de vino y un cabrito y lo envió a Saúl con su hijo David. (I Samuel 16, 20)

  • Tomó su cayado en la mano, escogió en el torrente cinco cantos lisos y los puso en su zurrón de pastor, en su morral , y con su honda en la mano se acercó al filisteo. (I Samuel 17, 40)

  • Tomó David la cabeza del filisteo, y la llevó a Jerusalén; pero sus armas las colocó en su tienda. (I Samuel 17, 54)

  • Cuando volvió David de matar al filisteo, le tomó Abner y le llevó ante Saúl con la cabeza del filisteo en la mano . (I Samuel 17, 57)

  • Tomó Mikal uno de los terafim y lo puso en el lecho, colocó una estera de pelos de cabra a la cabecera y la cubrió con un vestido. (I Samuel 19, 13)

  • y siguió gritando detrás del muchacho: «Pronto, date prisa, no te detengas.» Tomó el muchacho de Jonatán la flecha y volvió donde su señor. (I Samuel 20, 38)

  • Tomó entonces Saúl 3.000 hombres selectos de todo Israel y partió en busca de David y de sus hombres al este del roquedal de Yeelim. (I Samuel 24, 3)

  • Tomó Abigaíl a toda prisa doscientos panes y dos ordres de vino, cinco carneros ya preparados, cinco arrobas de trigo tostado, cien racimos de uvas pasas y doscientos panes de higos secos, y lo cargó sobre unos asnos, (I Samuel 25, 18)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina