Fundar 3264 Resultados para: pueblo de Israel

  • Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los maestros de la ley. (Hechos 4, 5)

  • Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: "Jefes del pueblo y ancianos de Israel, (Hechos 4, 8)

  • sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que éste se encuentra sano ante vosotros en virtud del nombre de Jesucristo, el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios resucitó de entre los muertos. (Hechos 4, 10)

  • Pero para que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no vuelvan a hablar a nadie de ese hombre". (Hechos 4, 17)

  • Pero ellos los despidieron amenazándoles de nuevo, sin encontrar modo de castigarlos por causa del pueblo, porque todos alababan a Dios por lo sucedido, (Hechos 4, 21)

  • Así ha sido. En esta ciudad, Herodes y Poncio Pilato se confabularon con los paganos y gentes de Israel contra tu santo siervo Jesús, tu mesías, (Hechos 4, 27)

  • Los apóstoles hacían muchos milagros y prodigios en el pueblo; todos se reunían en el pórtico de Salomón. (Hechos 5, 12)

  • Los demás no se atrevían a unirse a ellos; pero el pueblo los tenía en gran estima. (Hechos 5, 13)

  • "Id al templo y anunciad con valentía al pueblo todo lo referente a esta nueva vida". (Hechos 5, 20)

  • Obedecieron, entraron de madrugada en el templo y se pusieron a enseñar. Entretanto, el sumo sacerdote y sus partidarios convocaron al tribunal supremo y a todos los dirigentes de Israel, y mandaron a la cárcel a buscar a los apóstoles. (Hechos 5, 21)

  • Llegó uno diciendo: "Los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo". (Hechos 5, 25)

  • Entonces el prefecto fue con los alguaciles y los trajo, pero sin emplear la violencia, porque temían que el pueblo los apedrease. (Hechos 5, 26)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina