21. Pero Eliseo tomó los bueyes y los sacrificó. Asó su carne con la madera del arado y la repartió a su gente para que comiera. Después partió en seguimiento de Elías y entró a su servicio.





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina