10. Pero después clamaron a Yavé y reconocieron: Hemos pecado, porque te abandonamos a ti, Señor, y servimos a los baales y a las astartés. Pero ahora, líbranos de las manos de nuestros enemigos y te serviremos.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina