32. También al extranjero que no es de tu pueblo Israel, el que viene de un país lejano a causa de tu gran nombre, tu mano fuerte y tu brazo fuerte, cuando venga a rezar en esta Casa,





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina