11. Si se avergüenzan de todo lo que han hecho, dibujarás la Casa y sus dependencias, sus entradas y sus salidas y todas sus decoraciones. Se las darás a conocer y pondrás por escrito ante sus ojos todos los reglamentos y todas las leyes de la Casa, para que las observen y las pongan en práctica.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina