Job, 8

20. No, Dios no desprecia al hombre íntegro, ni tampoco toma de la mano a los malvados.

Aiheeseen liittyvät säkeet Job, 8:

En Job 8, el amigo de Job, Bildade, continúa argumentando que la aflicción de Job es el resultado de su pecado y que la solución es arrepentirse y buscar a Dios. Bildade también enfatiza que Dios es justo y recompensará a los justos. Los versos relacionados con los temas cubiertos en el Job 8 son:

Trabajo 4:7-9: "¿Recuerdas, por lo tanto, quién nunca ha perecido, siendo inocente? ¿O cuándo fueron destruidos los justos? Como he visto, aquellos que plantean iniquidad y sembren malvado Segar estas cosas, y por el viento de su Las iras se consumen ". Este versículo refleja la creencia de la basabilidad de que la aflicción de Job es el resultado de su pecado y que solo los malvados sufren.

Proverbios 11:18: "Lo perverso hace un trabajo falso, pero para quien el juez siembra habrá una recompensa fiel". Bildade enfatiza que Dios recompensa a los justos y castiga a los malvados, que se refleja en este verso de Proverbios.

Isaías 55:7: "Deja a los malvados en su camino, y al hombre malvado sus pensamientos, y convierte al Señor, para simpatizar con él; convertirse en nuestro Dios, porque es genial perdonar". Bildy sugiere que la solución a la aflicción de Job es arrepentirse y buscar a Dios, que se enfatiza en este versículo de Isaías.

Santiago 5:11: "He aquí, hemos bendecido los que han sufrido. Han escuchado cuál fue la paciencia de Job y viste el fin que el Señor le dio; porque el Señor es muy misericordioso y piadoso". Este versículo destaca la paciencia de Job y su recompensa final, lo que contradice la creencia de la desactivación de que solo sufren los malvados.

1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y solo para perdonarnos nuestros pecados y purificarnos de toda injusticia". Este versículo refleja la creencia de la desactivación de que la solución a la aflicción de Job es arrepentirse y buscar a Dios, pero también enfatiza la misericordia y la justicia de Dios al perdonar los pecados.