17. tus guardias, como langosta, y tus funcionarios como enjambres de insectos que se posan en los cercos en un día de frío. Sale el sol y se van, se despliegan los pulgones, se vuelan y nadie sabe dónde.





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina