12. Sus tumbas son sus casas para siempre, por siglos y siglos, sus moradas, por más que su nombre a sus tierras hayan puesto.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina