Salmos, 57
9. Despiértate, corazón mío, despiértense arpas y cítaras, que quiero a la aurora despertar.
9. Despiértate, corazón mío, despiértense arpas y cítaras, que quiero a la aurora despertar.
“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina