Sirácides (Eclesiástico), 36
11. ¡Ten piedad, Señor, de este pueblo que lleva tu nombre! ¡Piedad para Israel al que consideraste como tu primogénito!
11. ¡Ten piedad, Señor, de este pueblo que lleva tu nombre! ¡Piedad para Israel al que consideraste como tu primogénito!
“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina