Löydetty 299 Tulokset: Último Capítulo de Josué

  • Y esto, aunque haya pasado de la prisión al poder, o aunque haya nacido como el último de todos en el reino. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 14)

  • Si llegare a suceder que se prolonga su vida, no serán tomados en cuenta y por último envejecerán sin gloria. (Sabiduría 3, 17)

  • El pecado es el comienzo del orgullo; al perseverar en el pecado se abren de par en par las puertas a la soberbia impía. Por eso el Señor envió a los pecadores siniestros castigos; al último los aniquiló. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 13)

  • Te escucharán seguramente, pero después desconfiarán de ti y por último te odiarán. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 9)

  • El primero que la encontró no le verá el fin, el último que llegó no la agotará; (Sirácides (Eclesiástico) 24, 28)

  • Por último bendecirás al que te hizo y te colma con sus bienes. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 13)

  • ¡Qué valiente en la guerra era ese Josué, hijo de Nun, que reemplazó a Moisés como profeta! Como lo dice su nombre, fue grandioso cuando se trataba de librar a los elegidos de Dios. Se vengó de los enemigos que lo atacaban e instaló a Israel en su territorio. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 1)

  • Josué embistió entonces a la nación enemiga, alcanzó a sus adversarios y los masacró en la bajada. Así fue como los paganos probaron sus armas y comprendieron que combatía para el Señor. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 6)

  • Josué siguió siempre al Todopoderoso. En tiempos de Moisés, junto con Caleb, hijo de Jefuné, actuó bien oponiéndose a la multitud, trató de apartar al pueblo del pecado y de hacer callar las murmuraciones de los malvados. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 7)

  • ¿Y hacer lo mismo con Josué, hijo de Josedec? Porque ellos reconstruyeron la Casa de Dios; reedificaron el santo templo del Señor, dejándolo listo para una gloria imperecedera. (Sirácides (Eclesiástico) 49, 12)

  • Por último, Israel, se juntará con Egipto y Asiria, y esto será una bendición para el mundo entero. (Isaías 19, 24)

  • Así habla el rey de Israel y su redentor, Yavé de los Ejércitos: «Yo soy el primero y el último; no hay otro Dios fuera de mí. (Isaías 44, 6)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina