Löydetty 197 Tulokset: Aceite de la Unción

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero (Números 29, 3)

  • La oblación de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero, (Números 29, 9)

  • Ofrecerán además la oblación de flor de harina amasada con aceite; será de tres décimas por cada uno de los novillos, dos décimas por cada uno de los carneros (Números 29, 14)

  • Te amará, te bendecirá y te multiplicará. Te concederá numerosos hijos y cosechas abundantes: trigo, vino y aceite; multiplicará las crías de tus vacas y de tus ovejas en la tierra que prometió a tus padres para ti. (Deuteronomio 7, 13)

  • tierra de trigo y de cebada, de viñas e higueras, de granados y olivos, tierra de aceite y miel; (Deuteronomio 8, 8)

  • yo daré a tus tierras la lluvia a su tiempo, en otoño y en primavera, y podrás cosechar tu trigo, tus uvas y tu aceite fresco. (Deuteronomio 11, 14)

  • No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, vino y aceite, ni los primeros nacidos de tu ganado, ya sean vacas u ovejas, ni tampoco de todas aquellas cosas que por voto y espontáneamente hayas ofrecido a Yavé. (Deuteronomio 12, 17)

  • Comerás en presencia de Yavé, en el lugar que El haya escogido para morada de su Nombre, el diezmo de tu trigo, de tu aceite y de tu vino, así como los primeros nacidos de tu ganado mayor y menor. Con eso aprenderás a honrar a Yavé, tu Dios, todos los días de tu vida. (Deuteronomio 14, 23)

  • Le darás también las primicias de tu trigo, de tus vinos y de tu aceite, así como las primicias de la esquila de tus ovejas. (Deuteronomio 18, 4)

  • Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te darán ni siquiera aceite con que ungirte, porque se caerán las aceitunas y se pudrirán. (Deuteronomio 28, 40)

  • Devorará las crías de tus ganados y los frutos de tus cosechas, para que así perezcas, pues no te dejará trigo, ni vino, ni aceite, ni las crías de tus vacas y de tus ovejas, hasta acabar contigo. (Deuteronomio 28, 51)

  • Lo estableció en las tierras altas, lo alimentó de los frutos del campo, le dio a gustar la miel de una peña que sale como aceite del hueco de la roca, (Deuteronomio 32, 13)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina