Löydetty 154 Tulokset: Alguien
¿Hay alguien entre ustedes que haya plantado una viña nueva y que todavía no ha podido disfrutar de ella? Vaya y regrese a su casa, no sea que muera en la guerra y otro pase a ser dueño de ella. (Deuteronomio 20, 6)
Cuando construyas una casa nueva, harás alrededor de la azotea un pequeño muro, no sea que alguien se caiga desde arriba y tu casa quede manchada con sangre. (Deuteronomio 22, 8)
Si alguien cree que estas maldiciones no lo alcanzarán y se dice a sí mismo: «Haré lo que quiera y no tendré problemas: justos y pecadores perecen juntos». (Deuteronomio 29, 18)
Pero alguien le dijo al rey de Jericó: «Unos israelitas han entrado aquí esta noche para espiarnos.» (Josué 2, 2)
Sísara le dijo: «Quédate a la entrada y, si alguien te pregunta, dile que no hay nadie contigo.» Sísara, que estaba muy cansado, se quedó dormido. (Jueces 4, 20)
Cuando alguien ofrecía un sacrificio, y mientras se estaba cociendo la carne, venía el mozo del sacerdote con un tenedor de tres dientes en la mano, (1 Samuel 2, 13)
Porque antes en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía: «Vamos a ver al vidente»; se llamaba entonces vidente al que llamamos profeta.) (1 Samuel 9, 9)
Uno de ellos comentaba: «Si alguien mata a ese hombre que así insulta a Israel, el rey lo colmará de riquezas, le dará a su hija por esposa y dará títulos a la familia de su padre.» (1 Samuel 17, 25)
Jonatán dijo a David: «Te prometo por Yavé, Dios de Israel, que mañana, a la misma hora, trataré de saber lo que piensa mi padre. Si es algo bueno para ti y no te envío a alguien con la noticia, que Yavé me trate no sólo así, sino peor aún. (1 Samuel 20, 12)
Que el castigo por la muerte de Abner caiga sobre Joab y su descendencia. Que nunca falte entre ellos quien sufra de hemorragia o de lepra, o que se apoye en un bastón, o alguien que caiga bajo la espada o no tenga qué comer.» (2 Samuel 3, 29)
Entonces le preguntó el rey: «¿Queda alguien de la familia de Saúl, para que yo lo trate como juré ante Dios?» Sibá respondió: «Todavía que da un hijo de Jonatán, tullido de ambas pier nas.» (2 Samuel 9, 3)
El rey dijo: «Si alguien te amenaza, tráemelo y no te molestará más.» (2 Samuel 14, 10)