Löydetty 2533 Tulokset: Ama

  • Entonces Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón para decirles: «Vayan a ofrecer sacrificios a Yavé, pero háganlo en este país.» (Exodo 8, 21)

  • Caía el granizo y, junto a él, caía fuego; cayó tan fuerte como jamás se había visto desde que se fundó aquel país. (Exodo 9, 24)

  • Por fin Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: «¡Ahora sí que tengo la culpa! Yavé es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables. (Exodo 9, 27)

  • Así que llamaron a Moisés y a Aarón ante Faraón, el cual les dijo: «Vayan y ofrezcan sacrificios a Yavé, el Dios de ustedes. Mas ¿quiénes van a ir?» (Exodo 10, 8)

  • Al extender Moisés su bastón sobre el país de Egipto, Yavé hizo que un viento de oriente soplara todo aquel día y aquella noche. Al amanecer, el viento del oriente había traído la langosta. (Exodo 10, 13)

  • Invadieron Egipto y se desparramaron por todas las tierras en tal cantidad que nunca se habían visto tantas, ni jamás volverán a verse. Ocultaron la luz del sol y cubrieron todas las tierras; (Exodo 10, 14)

  • Y se escuchará un clamor tan grande en todo Egipto como nunca lo hubo ni lo habrá jamás. (Exodo 11, 6)

  • Esa misma noche comerán la carne asada al fuego; la comerán con panes sin levadura y con verduras amargas. (Exodo 12, 8)

  • Ustedes no guardarán nada para el día siguiente. Lo que sobre al amanecer, quémenlo en el fuego. (Exodo 12, 10)

  • Al aproximarse Faraón, los israelitas pudieron ver que los egipios los estaban persiguiendo. Sintieron mucho miedo y clamaron a Yavé; (Exodo 14, 10)

  • Yavé dijo a Moisés: «¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha. (Exodo 14, 15)

  • Moisés extendió su mano sobre el mar. Al amanecer, el mar volvió a su lugar. Mientras los egipcios trataban de huir, Yavé arrojó a los egipcios en el mar. (Exodo 14, 27)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina