Löydetty 51 Tulokset: Banquete

  • Después de haber compartido el banquete ofrecido por Ester, el rey volvió a preguntarle: (Ester 7, 1)

  • Tu esclava no ha comido en la mesa de Amán, ni tomado parte en el banquete del rey, ni probado el vino que se ofrece a los dioses. (Ester 14, 17)

  • Que un traidor los invite a cenar, y se vuelva una trampa su banquete. (Salmos 69, 23)

  • El hijo de Abubos los recibió traidoramente en una pequeña fortaleza llamada Doc, que él había construido. Les dio un gran banquete, pero puso hombres al acecho. (1 Macabeos 16, 15)

  • Cuando Simón y sus hijos estuvieron ebrios, Tolomeo y sus ayudantes tomaron sus armas y se echaron sobre Simón en medio del banquete, matándole a él, a sus dos hijos y a algunos de sus servidores. (1 Macabeos 16, 16)

  • lo mismo que no resulta nada fácil preparar un banquete que sea del gusto de todos. Pero hacemos como el organizador del banquete y soportamos con gusto esta fatiga para complacer a otros. (2 Macabeos 2, 27)

  • Los que presidían ese banquete impío lo tomaron aparte, pues lo conocían desde hacía mucho tiempo, y trataron de convencerlo que simulara comerse aquella carne, pero que comiera en realidad cosas permitidas preparadas por él mismo. (2 Macabeos 6, 21)

  • Salí pues a buscarte para que estés en el banquete y te encontré. (Proverbios 7, 15)

  • En un banquete bien rociado, no molestes a tu vecino; no lo desprecies si está alegre. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 31)

  • ¿Te eligieron para que organices un banquete? No te des grandes ínfulas. Compórtate con los demás como uno de ellos; preocúpate de ellos y después anda a sentarte en tu lugar. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 1)

  • Un concierto en medio de un banquete bien regado, es una piedra preciosa engastada en una joya de oro. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 5)

  • Hay cítaras, panderetas, arpas, flautas y vino en su banquete, pero no ven la obra de Yavé ni entienden lo que él está preparando. (Isaías 5, 12)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina