Löydetty 142 Tulokset: Daniel en el foso de los leones

  • Dios hizo que Daniel lograra la simpatía de su jefe. (Daniel 1, 9)

  • Daniel dijo entonces al sirviente designado para su cuidado: (Daniel 1, 11)

  • A estos cuatro jóvenes, Dios les concedió sabiduría e inteligencia, tanto para las letras como para la filosofía. Lo que es Daniel, sabía explicar sueños y visiones. (Daniel 1, 17)

  • El rey conversó con ellos, y entre ellos no se encontró ningún otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Por eso, quedaron al servicio del rey. (Daniel 1, 19)

  • Daniel se quedó allí hasta el año primero del rey Ciro. (Daniel 1, 21)

  • Una vez promulgada esta sentencia de muerte contra los sabios, buscaron también a Daniel y sus compañeros para matarlos. (Daniel 2, 13)

  • Pero Daniel se dirigió con palabras sabias y prudentes a Aryok, jefe de la guardia real, que debía ejecutar a los sabios de Babilonia, (Daniel 2, 14)

  • y le preguntó: «¿Por qué ha dado el rey un decreto tan riguroso?» Aryok explicó el asunto a Daniel, (Daniel 2, 15)

  • Daniel regresó a su casa y comunicó el asunto a sus compañeros. (Daniel 2, 17)

  • Y en una visión nocturna, Dios reveló el sueño misterioso de Nabucodonosor a Daniel. Por lo cual Daniel bendijo al Dios de los Cielos (Daniel 2, 19)

  • Después de esto, Daniel se fue donde Aryok, a quien el rey había mandado matar a los sabios de Babilonia. Al presentarse, le dijo: «No mates a los sabios de Babilonia. Antes bien, llévame a la presencia del rey y yo le daré la interpretación». (Daniel 2, 24)

  • Aryok se apresuró a introducir a Daniel diciendo al rey: «Encontré entre los desterrados judíos a un hombre que pretende dar al rey la interpretación.» (Daniel 2, 25)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina