Löydetty 2190 Tulokset: Descendientes de Israel

  • Entonces Judá dijo a su padre Israel: «Deja que el muchacho venga conmigo, para que podamos partir. Sólo así podremos seguir viviendo nosotros y nuestros hijos, en vez de morir. (Génesis 43, 8)

  • Israel, su padre, les dijo: «Ya que no queda más remedio, hagan lo siguiente. Échen en sus bolsas algo de los productos del país: tragacanto, miel, goma, láudano, pistacho y almendras, y llévenselo como regalo a ese hombre. (Génesis 43, 11)

  • Así lo hicieron los hijos de Israel. José les consiguio carretas según la orden de Faraón, y los proveyó de víveres para el camino. (Génesis 45, 21)

  • Israel partió con todo lo que tenía, y al llegar a Bersebá, ofreció allí sacrificios al Dios de su padre Isaac. (Génesis 46, 1)

  • Dios habló a Israel durante la noche en una visión y le dijo: «Jacob, Jacob». (Génesis 46, 2)

  • Jacob dejó Bersebá y los hijos de Israel llevaron a su padre junto con sus hijos pequeños y sus mujeres en las carretas que Faraón había mandado para transportarlos. (Génesis 46, 5)

  • Estos son los nombres de los descendientes de Israel que entraron en Egipto: Jacob y sus hijos. Rubén, el primogénito de Jacob, (Génesis 46, 8)

  • El total de personas que entraron con Jacob en Egipto, todos descendientes suyos, era de sesenta y seis personas, sin contar las mujeres de sus hijos. (Génesis 46, 26)

  • Y dijo Israel a José: «Ahora ya puedo morir, porque he visto tu rostro y porque vives todavía.» (Génesis 46, 30)

  • Entonces Israel se inclinó sobre la cabecera de su cama. (Génesis 47, 31)

  • e hizo anunciar a su padre: «Mira, tu hijo José ha venido a verte.» Israel, haciendo un esfuerzo, se sentó en la cama. (Génesis 48, 2)

  • "Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques. Haré de ti una asamblea de naciones y te daré a ti y a tus descendientes después de ti este país, como una propiedad eterna." (Génesis 48, 4)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina