Löydetty 188 Tulokset: Ejércitos

  • En aquel día, lo asegura Yavé de los Ejércitos, te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Sealtiel, mi servidor, y serás para mí como un anillo con mis iniciales en mi dedo. Pues a ti te he elegido, dice Yavé de los Ejércitos.» (Ageo 2, 23)

  • «Yavé estuvo muy enojado con los padres de ustedes; pero éste es el recado de Yavé de los Ejércitos: (Zacarías 1, 2)

  • Pero mis palabras y mis órdenes que yo había dado a mis servidores, los profetas, se cumplieron en sus padres de tal manera que volvieron a mí y reconocieron: Yavé de los Ejércitos nos ha tratado como lo había resuelto, conforme a nuestra conducta y manera de proceder.» (Zacarías 1, 6)

  • El ángel de Yavé hizo, por su parte, esta pregunta: «Yavé de los Ejércitos, ¿hasta cuándo estarás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a las que has castigado durante setenta años?» (Zacarías 1, 12)

  • Al oírla el ángel me ordenó: «Anúncialo a viva voz: Esto es lo que dice Yavé de los Ejércitos: Mi amor por Jerusalén y por Sión es tan grande que llega a ser celoso; (Zacarías 1, 14)

  • Por eso levanto mi mano para que las saqueen aquellos que fueron sus esclavos.» Así sabrán que Yavé de los Ejércitos me ha enviado. (Zacarías 2, 13)

  • Le hablarás así de parte de Yavé de los Ejércitos: Viene un hombre cuyo nombre es Brote, y sepan que algo brotará de él. (Zacarías 6, 12)

  • Entonces me llegó una palabra de Yavé de los Ejércitos: (Zacarías 7, 4)

  • endurecieron el corazón como el diamante. Rechazaron la Ley y los mensajes que Yavé de los Ejércitos les mandaba por medio de los antiguos profetas, a los cuales inspiraba. Yavé se enojó mucho con esto, (Zacarías 7, 12)

  • Una palabra de Yavé de los ejércitos me fue dirigida: (Zacarías 8, 1)

  • He vuelto a Sión, pues quiero residir en Jerusalén. Esta será llamada Ciudad fiel, y el cerro de Yavé de los ejércitos, Cerro Santo.» (Zacarías 8, 3)

  • Así habla Yavé de los ejércitos: «Los ancianos y las viejas volverán a sentarse en las plazas de Jerusalén, apoyándose en su bastón por el peso de los años. (Zacarías 8, 4)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina