Löydetty 2008 Tulokset: Eva
tengan buen calzado, estando listos para propagar el Evangelio de la paz. (Carta a los Efesios 6, 15)
Rueguen también por mí, para que, al hablar, se me den palabras y no me falte el coraje para dar a conocer el misterio del Evangelio (Carta a los Efesios 6, 19)
cuando tenga que presentar mi defensa, pues yo soy embajador encadenado de este Evangelio. (Carta a los Efesios 6, 20)
recordando la cooperación que me han prestado en el servicio del Evangelio desde el primer día hasta ahora. (Carta a los Filipenses 1, 5)
No puedo pensar de otra manera, pues los llevo a todos en mi corazón; ya esté en la cárcel o tenga que defender y promover el Evangelio, todos están conmigo y participan de la misma gracia. (Carta a los Filipenses 1, 7)
Hermanos, quiero que sepan que, con todo lo que me sucede, el Evangelio más bien ha progresado. (Carta a los Filipenses 1, 12)
Estos últimos se dan cuenta de que estoy aquí para defender el Evangelio, y los inspira el amor. (Carta a los Filipenses 1, 16)
A los primeros, en cambio, les falta sinceridad; anuncian a Cristo por llevarme la contraria, y creen que con eso me hacen más amarga la cárcel. (Carta a los Filipenses 1, 17)
Solamente procuren que su vida esté a la altura del Evangelio de Cristo. Permanezcan firmes en un mismo espíritu y luchen con un solo corazón por la fe del Evangelio. Ojalá lo pueda comprobar si voy donde ustedes y, si no voy, pueda al menos oírlo. (Carta a los Filipenses 1, 27)
Pero Timoteo, como saben, ha dado pruebas, y como un hijo al lado de su padre, ha estado conmigo al servicio del Evangelio. (Carta a los Filipenses 2, 22)
Y a ti, Sícigo, verdadero compañero, te pido que las ayudes; no olvides que ellas lucharon conmigo por el Evangelio, lo mismo que Clemente y mis otros colaboradores, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida. (Carta a los Filipenses 4, 3)
Filipenses, ustedes saben que en los principios de la evangelización, cuando me alejé de Macedonia, ninguna Iglesia me abrió una cuenta de gastos e ingresos excepto ustedes; (Carta a los Filipenses 4, 15)