Löydetty 3 Tulokset: Hatac

  • Pero él se negó. Entonces llamó ella a Hatac, uno de los hombres castrados que el rey había puesto a su servicio, y le mandó que fuera donde Mardoqueo a preguntarle qué era lo que le pasaba y por qué actuaba de esa forma. (Ester 4, 5)

  • Fue, pues, Hatac a hablar con Mardoqueo, que estaba en la plaza de la ciudad frente al palacio real. (Ester 4, 6)

  • Volvió Hatac donde Ester y le contó lo que le había dicho Mardoqueo. (Ester 4, 9)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina