Löydetty 52 Tulokset: Labán

  • Dijo Labán: «¿Qué te puedo dar?» Jacob respondió: «No me des nada, pero si haces por mí lo que voy a pedirte, seguiré cuidando tus rebaños. (Génesis 30, 31)

  • Dijo Labán: «Está bien, sea como tú dices.» (Génesis 30, 34)

  • Ese mismo día Labán puso aparte todos los cabritos rayados o con manchas, y a cuanto cordero había con color negro, y se los dio a sus hijos, (Génesis 30, 35)

  • y los mandó lejos de Jacob, a una distancia de tres días. Y Jacob se quedó cuidando el resto del rebaño de Labán. (Génesis 30, 36)

  • Entonces Jacob separaba los corderos. En una palabra, hacía que las ovejas del rebaño de Labán miraran todo lo que tenía rayas o era negro. Así se formó rebaños que le pertenecían y que apartaba de los de Labán. (Génesis 30, 40)

  • Pero si las ovejas eran débiles, no ponía las varas. Así las débiles quedaban para Labán, y las robustas eran para Jacob. (Génesis 30, 42)

  • Supo Jacob lo que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha apoderado de todo lo de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho toda esa fortuna.» (Génesis 31, 1)

  • Y se dio cuenta Jacob de que Labán no lo miraba en la misma forma que antes. (Génesis 31, 2)

  • Y añadió: "Fíjate bien cómo los machos que cubren a las hembras son rayados, manchados y moteados. Esto es así porque he visto todas las cosas que Labán ha hecho contigo. (Génesis 31, 12)

  • Aprovechando que Labán había salido a esquilar su rebaño, Raquel robó los ídolos familiares que su padre tenía en casa. (Génesis 31, 19)

  • Jacob actuó a escondidas de Labán, y no le avisó nada sobre su partida. (Génesis 31, 20)

  • Al tercer día avisaron a Labán de que Jacob había huido. (Génesis 31, 22)


“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina