Löydetty 40 Tulokset: Nicanor

  • Nicanor pasó un tiempo en Jerusalén sin hacer mal alguno y disolvió a las tropas que en masa se le habían unido. (2 Macabeos 14, 23)

  • Alcimo, viendo el buen entendimiento entre los dos, se hizo una copia del acuerdo pactado y fue donde Demetrio, acusando a Nicanor de actuar en contra de los intereses del Estado, ya que había nombrado ayudante suyo a Judas, el enemigo del reino. (2 Macabeos 14, 26)

  • El rey, excitado e influenciado por las calumnias de aquel malvado, se enfureció y escribió a Nicanor para comunicarle su disgusto por el pacto y ordenarle que de inmediato le mandara encadenado a Macabeo a Antioquía. (2 Macabeos 14, 27)

  • Cuando supo esto, Nicanor quedó consternado, pues le costaba romper lo pactado, sin que Judas hubiera faltado en algo. (2 Macabeos 14, 28)

  • El Macabeo se dio cuenta que Nicanor le daba un trato más reservado y se ponía más duro en las entrevistas acostumbradas, y comprendió que aquella conducta no anunciaba nada bueno. Empezó a reunir a algunos de los suyos y no se dejó ver ya por Nicanor. (2 Macabeos 14, 30)

  • Razis, uno de los Ancianos de Jerusalén, fue denunciado a Nicanor como varón muy patriota, de muy buena fama y llamado por su bondad «padre de los judíos». (2 Macabeos 14, 37)

  • Pues bien, Nicanor, queriendo mostrar su odio contra los judíos, mandó más de quinientos soldados a tomarlo preso. (2 Macabeos 14, 39)

  • Nicanor se enteró de que los hombres de Judas estaban en los alrededores de Samaria, y se dispuso a atacarlos con toda seguridad un día sábado. (2 Macabeos 15, 1)

  • Nicanor estaba tan seguro de la victoria, que se propuso levantar un monumento con los despojos de Judas y de los suyos. (2 Macabeos 15, 6)

  • Entre tanto Nicanor y los suyos avanzaban entre el estruendo de las trompetas y los cantos de guerra. (2 Macabeos 15, 25)

  • Terminado el asunto, volvieron gozosos y encontraron a Nicanor muerto, tirado en el suelo con toda su armadura. (2 Macabeos 15, 28)

  • Entonces el que cada vez se había consagrado por entero al bien de sus conciudadanos y nunca había vacilado en el cariño que les tenía, Judas, mandó que cortaran la cabeza de Nicanor y su brazo hasta el hombro y los llevaran a Jerusalén. (2 Macabeos 15, 30)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina